Veteranos de guerra reparan partes de la iglesia San Cayetano

Arreglaron filtraciones en el techo del salón y en la casa parroquial. Además pintan el interior del templo.

Solidarios. Víctor y Alberto hacen trabajos de albañilería en el templo donde se celebran las misas. Fotos: Luciana Iglesias

El grupo de veteranos de guerra que integran la Fundación Malvinas en un Abrazo trabajan en la iglesia San Cayetano. Arreglaron filtraciones en el techo del salón y en la casa parroquial. Además pintan el interior del templo.

 

El objetivo es culminar con las tareas el viernes, porque el sábado iniciará la novena del patrono del pan y del trabajo, que finalizará el 7 de agosto con la fiesta religiosa.

 



Ya trabajaron en la iglesia Nuestra Señora de Santa Rita y el mes que viene harán tareas similares en la iglesia Sagrado Corazón de Jesús. "No solamente lo hacemos en este tipo de instituciones, sino que el objetivo es ayudar a quienes más necesiten. Ya hicimos un techo chapa en las 960 Viviendas, hemos colaborado con instalaciones eléctricas en otro departamento del mismo barrio y tratamos de ir adonde nos llamen", sostuvo Víctor Gatica, el presidente de la fundación.

 


La fundación Malvinas en un Abrazo dicta charlas en las escuelas de la ciudad. Allí cuentan la historia de lo que vivieron en las islas Malvinas. También les hacen chocolate con leche y les dan alfajores.
"En 2020, en época de pandemia, el intendente Maximiliano Frontera convocó a voluntarios para asistir a los sectores más vulnerables de la ciudad. Fui el único excombatiente que se anotó y llevaba alimentos a los barrios. Ahí conocí el trabajo solidario y se me despertó el interés por seguir ayudando. Fue así que me comuniqué con veteranos de la V Brigada y con otros que conocía, y les propuse formar la agrupación. El mes que viene cumplimos un año", explicó. Luego, remarcó que el haber concretado el proyecto fue un sueño hecho realidad.

 



Para que Malvinas en un Abrazo pueda funcionar, reciben donaciones de vecinos particulares y de la Municipalidad. "Es mucha la gente que nos ayuda permanentemente con pintura, rodillos, cemento, lijas, herramientas y alimentos; de todo nos dan para que podamos estar a la altura de las circunstancias. Y quien desee puede colaborar. Si nos ven que estamos trabajando pueden ayudar con la mano de obra", expresó. Además, recordó que paralelamente están reparando un salón en el barrio Kilómetro 4 que funciona como comedor y merendero.

 

Asimismo, Alberto Spinazzola, un voluntario de la organización, contó que son más de diez quienes componen el grupo y son todos veteranos de guerra. "Estamos muy agradecidos con la sociedad y con los sacerdotes que nos permiten acercarnos y hacer esto, que es tan gratificante. A mí me llena el alma ver esa alegría en los rostros; que la gente te abrace, por ejemplo, son cosas inexplicables", expresó.

 



Los voluntarios aclararon que se distribuyen las actividades para poder estar en más lugares y que pretenden que los miembros de la agrupación Puntanos en el Sur puedan sumarse. "Para recibir las donaciones pueden acercarlas a mi domicilio particular, en Juan Llerena 741, o al teléfono 2657 615027 y lo buscamos por la dirección que nos digan", finalizó Gatica.