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El coche fúnebre se descarriló en plena ruta, quedó colgando en el Gran Cañón del Colorado y el féretro que trasladaba lo salvó de caer al vacío.
El cuerpo de una persona fallecida que era identificada como donante de órganos del estado de Colorado (Estados Unidos) le terminó salvando la vida al conductor del coche fúnebre, después de que, por accidente, quedara colgando en el precipicio.
Todo sucedió durante una noche, en la que había una tormenta de nieve, cuando el conductor del auto que trasladaba el féretro perdió el control en la ruta Interestatal 70. El coche fúnebre terminó con la parte delantera en el aire y, la otra mitad, sobre la banquina. Lo único que lo salvó de precipitarse fue el peso del cadáver que estaba en la parte de atrás.
Qué le pasó al conductor del coche fúnebre que fue salvado por el féretro
El chofer del coche fúnebre tenía que trasladar el cadáver desde Grand Junction, pero, en el camino, tuvo un roce con otro vehículo. El hombre llamó al 911 y le comunicó a la Patrulla Estatal de Colorado que “un Durango rojo lo pasó a toda velocidad en su camino hacia el túnel Eisenhower”.
En su intento de esquivar al conductor que estaba manejando con un “andar errático”, el conductor manifestó que perdió el control del coche fúnebre por la intensidad de la tormenta de nieve, cuando eran las 3 de la madrugada.
Tras impactar con la barrera que protege la ruta del Gran Cañón, el coche fúnebre quedó suspendido, pero el contrapeso del cadáver dentro del féretro le salvó la vida, impidiendo que cayera con un resultado fatal.
“Ese es un hdp con suerte, justo ahí”, es lo que se escuchó decir a uno de los oficiales, en el video difundido del rescate del conductor. Si bien ninguno de los implicados quiso dar detalles al respecto, Cheryl Talley, la directora de comunicaciones de Donor Alliance, quiso dejar un mensaje de concientización: “Ser donante de órganos y registrarse como donante de órganos es lo más generoso que alguien puede hacer”, expresó.
